El uso de la tecnología de la termocupla o madurímetro SmartRock es un beneficio directo para las familias de viviendas sociales, ya que la inspección técnica puede evaluar con efectividad y rapidez, la resistencia a la compresión del hormigón con sólo visitar la obra.
Para los proyectos de Ministerio de Vivienda y Urbanismo significa un beneficio inmediato, pues permite disminuir el costo de intervenciones posteriores, es decir, reparaciones especializadas, refuerzos estructurales, demoliciones, etc., además, permite tomar decisiones rápidas durante la construcción, lo que impacta en el tiempo de ejecución y la entrega de las viviendas.
Considerando el costo de SmartRock para un conjunto de familias típico es de decir, un edificio de 5 pisos y 4 familias por piso, el costo de aplicar el sensor como control de calidad es de 1 SmartRock por familia.
Al usar el madurímetro SmartRock como método de control de calidad, su uso puede significar, un incremento en la velocidad de ejecución de la obra gruesa, al permitir un avance más efectivo y seguro, debido a que se pueden descimbrar los elementos de hormigón con plena seguridad de tener la resistencia exigida en las especificaciones técnicas para continuar con el otro piso. Además, tanto el contratista como el inspector técnico, pueden usar esta información para verificar que los elementos de hormigón armado cuentan con un debido proceso de curado evitando fisuración a temprana edad.
El aspecto más relevante del uso del madurímetro SmartRock es la disminución de costos posteriores de reparación por parte del Ministerio, asegurando a su vez a las familias la calidad de la vivienda que están por habitar, además, ya que la nueva Norma NCh 170:2016 permite el uso de la madurez como un elemento alternativo para la obtención de la resistencia temprana del hormigón, las familias de viviendas sociales se ven beneficiadas, ya que se tendrá certeza de la resistencia del hormigón.